Dr. Matteo Famiglietti

La cirugía plástica puede ocuparse de diferentes áreas anatómicas alcanzando múltiples objetivos.

Recurriendo a una remodelación de formas y contornos, el cirujano plástico consigue corregir defectos congénitos o adquiridos que afecten la estética o la función corporal; repara y reconstruye los tejidos dañados por accidentes, quemaduras, tumores o enfermedades degenerativas; puede incluso corregir los signos del envejecimiento, devolviendo al rostro y al cuerpo esa juventud y frescura que se han perdido con el paso del tiempo.

Con cada intervención se intenta redefinir una mayor armonía corporal, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en el bienestar emocional del paciente, ayudando a restaurar una mayor confianza y autoestima.

El objetivo de la cirugía no es transformar sino respetar las cualidades distintivas que hacen único a cada individuo, proporcionando al paciente un enfoque totalmente personalizado.